Cuando usted trabajaba, pagó el Seguro de Discapacidad del Seguro Social. Pero ahora, cuando está incapacitado para trabajar, no sabe a dónde tiene que dirigirse. Si no puede trabajar debido a una enfermedad física o mental que se espera que le impida trabajar durante al menos un año completo, puede calificar para recibir beneficios de Discapacidad del Seguro Social.
Sin embargo, estos beneficios son negados a la mayoría de las personas que los solicitan.
Aunque hay diversas afecciones que califican para recibir beneficios de discapacidad, la clave es demostrar que su(s) enfermedad(s) le impedirá(n) trabajar.
Debe tener en cuenta que el simple hecho de que no pueda desempeñar el trabajo que solía realizar no significa que no pueda hacer otro trabajo. Si ese es el caso, lo más probable es que no califique.
¡Comuníquese hoy mismo con nosotros para hablar de
su caso de discapacidad!
El primer paso en el proceso de discapacidad es llenar una solicitud. Sin embargo, la solicitud de la mayoría de los solicitantes es rechazada.
Si su solicitud es aprobada en el primer paso, comenzará a recibir el cheque de beneficios mensual una vez que su reclamo sea procesado.
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Si su solicitud es rechazada como la de la mayoría de las personas, usted puede apelar. Pero no es fácil. Lo más recomendable es que obtenga ayuda de abogados especializados en materia de discapacidad.
La razón por la que se recomienda que busque ayuda legal es porque durante el proceso de apelaciones la ley se vuelve mucho más complicada. Lo más probable es que tenga que presentarse en una audiencia ante un juez quien escuchará el testimonio de cómo su historia médica afecta su capacidad para trabajar.
Se le permite obtener ayuda legal para conseguir sus registros médicos, testificar en su audiencia y presentar todos los documentos legales necesarios.
Si está solicitando los beneficios o necesita apelar una solicitud rechazada, permita que los abogados especializados en discapacidad en el área de Chicago de Nash Disability Law le ayuden con su reclamo.
Se acercan las vacaciones, y eso me recuerda lo muy agradecida que estoy por los servicios legales de tan alta calidad que brindan. Pese a que mi salud física empeora con los años, gracias a su empeño y dedicación se me concede la dignidad de seguir viviendo en mi propia casa. El hecho de valerme por mí misma y de vivir en mi propia hogar me permite llevar una vida buena y digna. Gracias a sus esfuerzos, tengo esperanzas y alegría.
Gracias por ayudarme tanto con mi causa por discapacidad. Después de hablar de mi solicitud con sus abogados me sentí muy confiada. La manera en que me representaron en la audiencia fue maravillosa. Sé que no podría haber hecho sola todo lo que hicieron ustedes. ¡Agradezco mucho el tiempo dedicado y todo su empeño e interés!
